Los niños que cursan 2º ciclo de primaria se encuentran en una situación compleja que los lleva de la primera niñez hacia la prepubertad. En este periodo, como en todos los otros, resulta muy importante conocer los principales rasgos característicos de esta etapa para poder comprender de mejor manera qué es lo que les está pasando a nuestros hijos e hijas y poder, así, ayudarles y guiarles de la manera más adecuada posible.
Los pequeños de 8 empiezan a ser más conscientes de su comportamiento y son capaces de autocontrolarse y autoocuparse. Es decir, pueden realizar de manera autónoma muchas de las acciones y hábitos cotidianos: lavarse, vestirse, parar mesa, posar lavadoras, extender, organizarse su habitación y, por supuesto, su mochila, etc. Aún así, necesita el control de alguien que compruebo que está realizando estas tareas de manera correcta y mostrarle como hacerlas mejor, si así corresponde.
Con esta edad, no sólo tienen que conocer sin problemas los nombres de las diferentes partes del cuerpo (el codo, la rodilla, el pescuezo…), sino que tienen que distinguir ya, con claridad, la derecha de la izquierda; tanto sobre sí mismo como en relación a otras personas. De no ser así, hay que prestar atención, puesto que pueden presentar problemas en actividades cotidianas de gran importancia, como el cálculo o la lectura.
Desde el punto de vista intelectual, ya pueden reflexionar y comprender la lógica de las cosas; y empezar a entender el punto de vista del otro y posarse en su lugar. También empiezan a poder entender que hay diferentes puntos de vista y las cosas pueden ser “relativas”.
Por el contrario, despacio, el pensamiento mágico. Los niños y niñas de esta edad, se sienten más responsables de sus acciones y de sus cosas y distingue con mayor claridad el que está bueno del que está mal. Es posible que la necesidad de sobresalir y de hacerse notar y buscar la aprobación de los otros, lo lleve a realizar acciones que no son correctas, a pesar de que ellos mismos saben que lo son. Resulta de vital importancia que, solo aparecen estas actitudes, se puedan tomar medidas, tanto al ámbito escolar como al familiar para tratar de reconducirlas cómo (CUANTO) antes mejor, puesto que cuánto más tiempo llevan actuando de este modo, más difícil nos resultará hacerlo.
En cuanto al aspecto más lúdico y social, hay que destacar que, en esta edad, pueden participar en juegos sencillos o medianamente complejos con niños de su edad, respetando las reglas, sin la presencia de ningún adulto. Este, es, además, el momento ideal para introducir los juegos de mesa y animarlos a participar en estos juegos con la familia, favoreciendo el tiempo de ocio de calidad y ayudándolos a desarrollar estrategias diversas que los servirán para mejorar sus conocimientos y procedimientos. También hay que destacar la aparición de un verdadero espíritu de participación y cooperación que hay que favorecer y, a partir del cual hay que fomentar sus iniciativas.
En el aspecto más intrapersonal, empiezan tener un mayor dominio de sus emociones ante los otros, así como sus miedos. Aparece la vergüenza al enseñar su cuerpo; no le gusta desnudarse ante otras personas. Así mismo, muestran un gran interés por todo el relacionado con el cuerpo (embarazo, nacimiento, cambios,…). Normalmente a esta edad ya hace diferenciación entre niños y niñas, y se identifica claramente con el sexo al cual pertenece.
Aun así, no se interesan solo por eso, sino que, también, es habitual que muestren interés por los fenómenos de la natura, el que hay que aprovechar porque aprendan cosas nuevas y conozcan el mundo que los rodea. Y, por SUPUESTO claro está, que empiezan a interesarse para tener información de cariz sexual.
Empiezan a reclamar más independencia, y más flexibilidad en sus relaciones. Se relacionan con diferentes personas de su grupo y se sienten más seguros de ellos mismos; cosa que hace que se acercan a las cosas con más seguridad y buscan imitar el comportamiento adulto.
Es por eso que hay que tener mucho en cuenta con el que ven por la televisión, las redes y las canciones que escuchan. Existe un código de colores y símbolos. Se ES necesario conocer esta nomenclatura. Por ejemplo,
ERI indica que es especialmente recomendado para la infancia; TP apto para todos los públicos; PEGI3, +3 o NRM3 que el mínimo de edad recomendado para ver estas series, películas o, en caso de los PEGI, la edad mínima que se considera que hace falta que tenga un usuario para poder utilizar este videojuego o aplicación. El 3 puede variar y, en otros casos, aparecen cifras diferentes, generalmente 5, 7, 9, 12, 13, 16 o 18, representando la edad mínima recomendada para el espectador o usuario. Además, en algunos casos (música, programas de radio o literatura) puede aparecer la etiqueta EXPLÍCITO el que indica que contiene palabras inapropiadas, referencias al sexo, drogas o violencia extrema y, por supuesto, tampoco serían apropiadas para los niños de 8 años.
En el apartado físico, hay que decir que realizan verdaderas acrobacias físicas, para demostrar sus habilidades; pero, no obstante, hay que enseñarlos a ser prudentes y a evitar peligros innecesarios y, tampoco estaría de más, facilitarlos que sepan protegerse ellos mismos.
Esta edad es para el pequeño o pequeña de 8 años, el momento ideal para iniciarse o reafirmarse en la práctica del deporte, que, además, lo ayudará a descargar el exceso de energía, beneficiando el equilibrio y el control de sí mismo.
Cada vuelta será más responsable de sus actos, con lo cual, es de esperar que provocará un menor número de situaciones conflictivas. Si sucede, apenas el contrario, hay que estar muy atentos y tratar de solucionarlo cómo CUANTO antes mejor.
Como aspecto muy destacable, hay que incidir en que, en su edad, se está formando el sentido crítico y acostumbran a expresarse con facilidad, pero hay que recordarle a menudo las normas de las relaciones sociales y del diálogo, puesto que siguen teniendo la idea que ellos siempre tienen la razón y aparece la conducta de autoprotección: la gente quiere hacerme sentir mal, los otros no tienen razón, nadie me entiende…
Las ganas de participar son muy intensas en esta edad. Un niño de esta edad que no participa de las actividades, o que se aísla de los otros, será un sign
o de alerta muy evidente de que le pasa algo o bien, que desde casa hay que hacerlo más partícipe de la vida doméstica y otorgarle tareas y encargos porque pueda desenvolverse como persona autónoma y poder recibir las atenciones y aprobaciones que le hagan enriquecer su ego personal. Tenemos que aprovechar las tareas domésticas para asignarle trabajos que pueda hacer sin problema y que le hagan sentirse útil. Además, mientras que nos ayudan a hacer las tareas del hogar, se crea un vínculo que puede facilitarnos una comunicación más sincera con nuestros hijos.
Y es que tenemos que tratar de tener una comunicación continua con nuestros hijos e hijas, interesarnos por el que hacen cada día en la escuela, sus amistades, sus grupos de música favoritos… cualquier información que nos pueda ayudar a conocer mejor nuestros niños es muy valiosa porque, además de crear y facilitar un vínculo de confianza impagable y que, quizás más adelante lamentamos no disponer de ella en momentos en que se nos cierran de verdad o tengamos indicios que puedan necesitar de nuestra ayuda o que están mintiéndonos u ocultándonos cosas.
Como cierre, es necesario mencionar una idea básica que, no por obvia, deja de ser vital. Y es que, para favorecer su desarrollo, especialmente en su edad, el niño tiene que disfrutar, de un ambiente lo más tranquilo y amigable posible.
Ojalá que estas indicaciones hayan sido interesantes para vosotros y os ayuden a acompañar a vuestros pequeños en su desarrollo en esta nueva etapa de las que les conducirá a ser, el día de mañana, adultos de provecho.
Fuentes consultadas y documentos de interés:Psicología y Pedagogía (J. *Piaget)
https://www.hacerfamilia.com/ninos/noticia-cambios-ninos-10-anos-20160906142525.html (M. *Lucea *y J.M. *Mañú Noain)
https://www.monografias.com/docs/caracteristicas-psicologicas-del-niño-de-8-a-p3f3yazmy